Vasos comunicantes en la economía

Recordando una conversación etilico-filosofica con Chechu, me puse a pensar en una idea que aporto y que en estos tiempos de crisis seria conveniente aplicar.
Todo el mundo está familiarizado con la idea de un sueldo mínimo, que debiese ser la cantidad necesaria de dinero para que una persona pueda vivir de forma digna. Eso sí, ¿qué ocurre cuando vamos al otro extremo? Cuando estamos hablando de sueldos que superan de largo los 6000€, ¿no se deberían tomar medidas? ¿Acaso alguien puede vivir de forma indigna con esos salarios astronómicos?

Evidentemente si, si por indigno nos referimos a valores morales, pero ese no es el tema, aquí la cuestión es que hay familias con un solo miembro con trabajo en la unidad familiar y se tienen que arreglar con ese salario irrisorio de 600 y pico euros, mientras hay gente, que aprovechándose de esos trabajadores no pueden ni calcular la cantidad de dinero que entra en sus cuentas.

Según Chechu, el imponer unos salarios máximos podría ayudar a solucionar ciertos problemas, y como él piensa Cayo Lara, coordinador general de I.U. pero yo creo que sobre todo lo que habría que hacer es inculcar a los trabajadores, pero sobre todo a los empresarios, la idea de que estamos todos en el mismo barco, y que si le aprietas demasiado las tuercas a la gallina de los huevos de oro puede que acabes matándola (o como en el caso de la Rusia de 1917 que la gallina te mate a ti).

En este país deberíamos darnos cuenta de una vez de que no existe clase media, hay 4 multimillonarios y el resto estamos rozando el abismo, con hipotecas cogidas con alfileres, dependiendo de trabajos mal pagados y precarios.

Citando por última vez a Chechu: Podíamos haber tomado el modelo del norte de Europa, pero escogimos el de Sudamérica.